25 de enero de 1995

Nace una niña en Argelia. La madre está débil tras el parto, el padre llorando y con una niña recién nacida en brazos. Nace en una sala con casi ningún médico y en condiciones muy precarias.

Al mismo tiempo nace un niño en Madrid. Su madre está bien y llorando, pero de la alegría, con su hijo en brazos. Él ha nacido en un hospital privado sin problemas.

25 de enero de 2006

La niña de 11 años en Marruecos está feliz y triste al mismo tiempo. Feliz, ya que es su cumpleaños, y triste porque es un año más sin su madre, que murió en el parto, y porque al día siguiente cruzarán el Estrecho de Gibraltar. Una niña que no sabe lo que es comer todos los días, una niña que daría lo que fuese por ir a la escuela.
El niño de 11años, en Madrid, está feliz, es su cumpleaños. Un niño que ha crecido en una familia rica y que come todos los días, que le aburre estar en el colegio.

26 de enero de 2006

Amanece para una niña que va a subirse a un barco de esperanza. De esperanza para llegar a una buena vida. En mitad de la travesía aparece un barco y unas personas empiezan a subirles a él y los llevan a un puerto.

Amanece para un niño que va a coger un coche para ir a la costa de Cádiz. Cuando ya van llegando se alegra y pide a sus padres ir a la playa. Cuando llegan, ve un puerto y se siente atraído, pide a sus padres acercarse. Al llegar allí, ve un barco del que se están bajando niños y adultos de origen africano. Se fija en una niña, aparentemente de su edad, y un rostro se graba a fuego en su mente. Se miran. Después él se va a la playa.

22 de diciembre de 2020

Un chico va caminando, un chico que con tan solo 14 años perdió a sus padres que, a pesar de tener dinero, no pudieron salvar sus vidas. Ha crecido con su tía. Se encuentra a una mujer pidiendo dinero. De algún modo le resulta familiar. Le ofrece ayuda.
Van a su casa, un pequeño chalé con dos habitaciones, una cocina y un baño. Le ofrece un café y se sientan en el sofá.

Dos mundos diferentes se ponen a hablar:
- Hola - dijo él.
- Hola - dijo ella.
Su español era sencillo y con un acento que el chico reconoció.
- ¿De dónde eres?
- Soy de Argelia, vine en patera desde Marruecos y nos recogió un gran barco. En el puerto, nos quisieron devolver a África. Pero hui de allí.
- Si necesitas ayuda puedes quedarte aquí hasta que consigas construir tu propia vida.
- Muchas gracias. Eres la primera persona que se ha preocupado por mí en mucho tiempo.

23 de diciembre de 2020

Amanece para una chica que ha dormido y se ha lavado por primera vez desde hace mucho tiempo. Desayuna y se queda sola en casa del chico, que de alguna manera le resulta familiar.

Cuando él vuelve a casa del trabajo, se acomoda y vuelven a hablar, amistosamente, como si se conocieran.

- ¿Tienes familia aquí? - le preguntó él.
- Mi madre murió en el parto y a mi padre le devolvieron a nuestro país. ¿Y tú?
- Mis padres murieron en un accidente de tráfico.

Acto seguido se levantó la camiseta y dejó ver una cicatriz de aproximadamente 15 centímetros.

- Yo estuve una hora en el quirófano. Me dijeron que mis padres habían muerto en la sala de operaciones - continuó él.
- Hay cosas que ni el dinero puede arreglar. Al final, el dinero no da la felicidad.

Él la miró apenado.

- He visto fotos tuyas en una gran casa - justificó ella.
Le preguntó que a qué se dedicaba.
-Soy psicólogo y trabajador social - le dijo él.
- ¿Qué significa eso?
- Intento ayudar a los demás a superar sus problemas. Acompañarlos cuando tienen determinados sentimientos y pensamientos, sobre todo después de sufrir situaciones muy duras. Trabajo con personas en desigualdad social. Les ayudo a integrarse, a crearse un futuro. Cuando lo consigo me siento orgulloso de mí mismo.
-Un trabajo muy importante. Yo he pasado por esa situación. Me hubiera gustado tener a alguien como tú a mi lado.

25 de enero de 2021

Es el cumpleaños de los dos, ella le dice que no le ha podido comprar nada. Pero le regala algo que significa mucho para ella. Un amuleto que trajo con ella y que cree que le ha ayudado a encontrarle a él.

Él le ofrece su mejor regalo. Un trabajo. Le explica que, si ella lo acepta, eso le ayudará a regularizar su situación.

-El trabajo consistiría en una primera toma de contacto con personas inmigrantes. En el caso de que sean de tu país natal, será más fácil la comunicación, por la lengua materna. Y, además, con todos ellos, porque como tú lo has vivido personalmente, seguro que se sienten más cómodos hablando contigo.
-Acepto el trabajo. Por fin me encontraré feliz en algún lugar.

Y siguieron juntos, disfrutaban compartiendo sus vidas, sus problemas y también sus alegrías.

Así, los dos ayudaron a muchas personas a mejorar su situación.

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La Asociación de Antiguos Alumnos de laProvincia del Santo Rosario convocó, para los alumnos del colegio de Arcas Reales, un certamen literario, sin distinción de edades ni categorías, en conjunción con la revista AMANECER sobre el tema “Humanismo, pobreza y distribución de la riqueza”. Con tres premios en especies (vales de libros, cuyos ejemplares elegirán los ganadores) por valor de 120 euros para el primerclasificado, 75 euros para el segundo y 50 € para el tercero. Este es el relato ganador