Desde 2010 la Provincia del Santo Rosario desarrolla su labor misionera en Myanmar (Birmania) donde cuenta con tres establecimientos y en torno a una cincuentena de religiosos, desde los que acaban de empezar su formación a los que ya ejercen diversas labores pastorales y educativas.
Myanmar, antes conocida como Birmania, es un país del sudeste asiático, aislado del mundo durante décadas por la dictadura militar. Las Naciones Unidas y otras organizaciones han denunciado violaciones constantes y sistemáticas de los derechos humanos en el país. En 2011, la junta militar se disolvió oficialmente tras las elecciones generales de 2010 y se comprometió a avanzar hacia la democracia mediante un periodo de transición. Junto con la liberación de la laureada Aung San Suu Kyi y de los presos políticos, el país ha mejorado su historial de derechos humanos y sus relaciones exteriores, y ha propiciado la relajación de las sanciones comerciales y otras sanciones económicas.
El país ha mejorado mucho bajo la dirección del gobierno civil, elegido democráticamente. Mientras todos los ciudadanos tenían un estado de ánimo positivo y esperaban un futuro mejor, los militares dieron el golpe de Estado y revirtieron todos los cambios positivos. Desde entonces, el país ha sufrido la mayor crueldad de la represión militar; miles de personas son asesinadas y detenidas por los militares; al menos 12.417 casas de civiles en 296 localidades han sido quemadas por los militares.
Como miles de personas se han convertido en refugiados en la selva o en aldeas remotas o en los recintos de las organizaciones religiosas, la ayuda humanitaria es muy necesaria. Con la ayuda de los donantes de la propia Provincia y de los amigos de los frailes, los dominicos de Myanmar han podido responder a la crisis humanitaria en cierta medida. Los frailes han proporcionado ayuda en diferentes regiones no sólo para proporcionar alimentos y refugio a los necesitados, así como suministros médicos a los refugiados en varias partes del país. Los frailes también proporcionaron artículos de papelería y alimentos para los niños que tenían que recibir clases en los campos de desplazados.
Los dominicos de Myanmar han creado una pequeña fundación benéfica llamada "Friars' Aid Myanmar" para seguir distribuyendo ayuda humanitaria a las personas que están bajo nuestro cuidado directo o a las más necesitadas de todo el país. En los próximos meses, tienen previsto suministrar alimentos, medicinas, artículos de papelería y otras cosas básicas a quienes han huido de sus hogares desde junio de 2011, y dar apoyo a aquellas organizaciones caritativas que están tratando de proporcionar educación a los niños en los campos de desplazados, y dar asistencia a aquellos cuyos hogares han sido quemados por las fuerzas militares. Están planeando una entrega mensual de alimentos a los más pobres de los barrios marginales de la ciudad metropolitana, e iniciar un programa para los niños de los barrios marginales de su parroquia situada en las afueras de Yangon.
En un par de ocasiones anteriores, la revista Amanecer, en colaboración con la Asociación de Antiguos Alumnos de la Provincia del Santo Rosario, ya ha promovido el apoyo a proyectos educativos que los dominicos regentan en Birmania. En esta ocasión, las donaciones recabadas serán encauzadas directamente, aunque sean cantidades modestas para un problema de dimensiones gigantescas, a aminorar el sufrimiento de las familias desplazadas.