Desde Enero del 2013, los padres dominicos pertenecientes a la Provincia de Nuestra Señora del Rosario, dirigidos por el P. Rubén Martinez O.P., se han responsabilizado de la cuasi- parroquia Nuestra Señora de Lourdes de la zona denominada Hato-udo, distrito de Ainaru, en Timor Este, que comprende a varias aldeas con una población aproximada de 12.000 habitantes, en su mayoría de religión católica.
Dicha cuasi-parroquia regenta, asimismo, una escuelita infantil, una escuela primaria y otra escuela pre-secundaria. Los dominicos encontraron dicha escuela en una precaria situación, por lo que decidieron comenzar inmediatamente la remodelación y construcción de nuevos edificios amén de atender la enseñanza que se impartía en dichos centros.
La escuela primaria se encontraba en condiciones muy malas, con una cocina en ruinas y sin baños, que se remodeló completamente. Se construyó, además, una escuelita infantil. Un salón que estaba a punto de derrumbarse se remodeló para hacer 5 clases para los jóvenes de pre-secundaria y sala de dirección. En este
[ENLACE] se puede ver una secuencia completa de las nuevas edificaciones y de los alumnos en las nuevas instalaciones.
Al mismo tiempo se vio la necesidad de abrir la sección de secundaria para que los estudiantes dejaran de caminar dos horas para llegar a la escuela secundaria pública que además ha cambiado su propósito para convertirse en escuela técnica profesional.
Tras muchas dificultades, la sección de secundaria abrió sus puertas a estudiantes pero usando las clases de la sección de pre-secundaria.
Después con ayudas y donaciones venidas de distintas partes del mundo se han conseguido construir 6 nuevas clases para ellos.
La Asociación de Antiguos Alumnos ha colaborado con 2.330 euros que serán usados para pagar una parte de los salarios de los profesores a lo largo del presente año, así como para comprar algunos pupitres.
En la actualidad, unos 60 niños de infantil, 60 niños de primaria, 150 niños de pre- secundaria, y unos 200 estudiantes de secundaria reciben educación en dicha escuela católica, donde dos padres dominicos, uno procedente de Venezuela (P. Gerson Javier Nieto Flores) y uno procedente de China Continental (P. Pius Wang) se responsabilizan de su educación y de que la escuela sobreviva, ya que solo en parte los salarios (unos 100 euros al mes) de los profesores son pagados por el gobierno timorense. En la actualidad, ninguno de los 13 profesores de la sección de secundaria recibe salario estatal, por lo que se hace necesario recibir donaciones para poder pagar sus servicios.